Horror en la región

Cuatro nenes quedaron huérfanos y vieron cómo asesinaban a su mamá y a su amiga

Tienen entre 2 y 12 años y eran hijos de una de las mujeres ultimadas de un disparo en la cabeza en una vivienda precaria. Los vecinos escucharon los disparos y los gritos de los chiquitos.

“Hablamos de doble femicidio, en un contexto de desamparo y de vulnerabilidad social”, aseguró el fiscal Patricio Saldutti tras relevar la escena del crimen de Carla Cabaña (33 años) y Magalí Páez (19) en una vivienda precaria de barrio Nuevo Alberdi, en zona noroeste de Rosario.

A la central de emergencias 911 dieron aviso cerca de las 6.45 de la mañana que se habían escuchado disparos en Luzuriaga al 2400. En la escena del doble femicidio hallaron dos vainas servidas calibre 9 milímetros. “Las chicas tienen un único impacto en la cabeza. La mujer de edad mayor vivía en la casa con sus cuatro hijos. Y la otra víctima se había mudado hacía pocos días”, reconstruyó el fiscal Saldutti.

Cabaña tenía cuatro hijos que presenciaron el aberrante hecho. “Tienen entre 2 y 12 años. Están siendo trasladados al Centro de Justicia Penal porque van a ser entrevistados por un equipo interdisciplinario al ser menores de edad”, señaló Saldutti. “Los vecinos escucharon los gritos de los chiquitos que estaban dentro de la vivienda”, lamentó el funcionario del MPA.

Según el primer análisis criminalístico, “los disparos fueron dentro de mediana o corta distancia. La puerta no tiene cerradura, por lo cual el acceso fue sencillo para el o los atacantes. No descartamos ninguna hipótesis”, indicó Saldutti.

Magalí Páez estaba viviendo hacía pocos días en la casa de su amiga Carla. “Estamos buscando al novio de ella para que preste declaración”. Por último, Saldutti afirmó que en la vivienda precaria se hallaron drogas para consumo personal.

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