Ante la denuncia penal

Desde el municipio de Rosario dicen que el apoyo a Leda, la “sanadora” fue para ordenar la convocatoria masiva

El secretario de Gobierno, Sebastián Chale, habló sobre la situación de la convocatoria masiva y la denuncia que le atribuyen a los funcionarios. Además, destacó que nunca recibió una notificación, y solo se enteró por la difusión en los medios de la “denuncia penal”.

El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Sebastián Chale, salió a responder la denuncia penal que la organización no gubernamental Libres Mentes realizó en las últimas horas contra el gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin por promover con fondos estatales las reuniones de Leda Bergonzi, la mujer a la que se le atribuyen poderes sanadores y que encabeza la Fundación Soplo de Dios Viviente.

Chale aclaró que la intervención fue para ordenar “una situación generada por la masiva convocatoria” que Bergonzi fue adquiriendo con el paso del tiempo y por la cual incluso tuvo que cambiar de escenario en varias oportunidades.
El titular de Libres Mentes, Pablo Salum, adelantó que realizará una denuncia penal contra los funcionarios por disponer de fondos públicos para apoyar la actividad de la Fundación Soplo de Dios Viviente, pero Chale manifestó que hasta el momento “no llegó ninguna notificación al respecto”, y aclaró que el único dato concreto fueron “las notas que trascendieron en los medios de comunicación”.

“Lo que ocurrió ante la aparición de Leda Bergonzi fue que se generaron algunos problemas de orden público. Cuando se juntaron miles y miles de personas, primero alrededor de la Catedral y luego en torno a iglesias barriales, aparecieron dificultades muy claras, además con mucha gente con movilidad reducida. También hubo solicitudes más formales de las autoridades de la Iglesia y el municipio intervino más allá de las atribuciones particulares que tenga este caso”, dijo Chale.

“Este año asignamos el espacio de la ex Rural, porque es el que mejor se adaptaba a las condiciones de mucha gente que está en silla de ruedas o con dificultades de movilidad. Es un lugar de una sola planta, sin escaleras. En segundo lugar hubo un contrato firmado, un vínculo formal con fechas asignadas, porque en el predio de la Rural tenemos otras actividades asignadas y muchas son actividades propias que ya están programadas. Además, la Fundación Soplo de Dios Viviente se ha constituido y está afrontando los costos de logística y organización”, detalló el funcionario municipal en diálogo con LT 8.

“No me corresponde a mí juzgar lo que hace Leda. Nuestra responsabilidad como funcionarios es que no podíamos ser indiferentes ante lo que sucedía, una situación que además se dio durante bastante tiempo en los alrededores de algunas iglesias con todo lo que se generaba. Insisto: no me corresponde a mí juzgar a Leda. Tengo mi opinión personal. En las notas periodísticas se hacen referencia a cuestiones de creencia o de fe, que son aspectos muy privados o reservados de las personas. Respetamos las libertades de cada uno de creer en lo que considere mejor”, agregó.

Y señaló: “Como funcionario digo que tenemos un compromiso muy fuerte hacia la salud pública y en la atención de la salud de las personas que padecen alguna enfermedad. Eso marca a las claras cuál es nuestra posición frente a esto, que es uno de los aspectos que subyacen en esa denuncia. Pero además, la ciudad no puede tener, como tuvo, gente esperando de noche en la vereda, en situaciones hostiles tanto en invierno como en verano. Frente a eso, el lugar más apropiado fue la ex Rural. La asociación civil tampoco encontró otros espacios aptos, salvo cuando se dio lo de Metropolitano. Hubo un convenio firmado con fechas disponibles, que fueron las que estaban libres. Este año serán cinco fechas en la Rural, ya se ocuparon dos. Con los costos de logística, montaje y alquiler de sillas que quedaron a cargo de la asociación civil Soplo de Dios Viviente que ahora está constituida con personería jurídica”.

“Cualquier convocatoria masiva que ocurra en la ciudad obliga a que estemos alertas, por lo menos para minimizar el impacto. No existe organización ideal cuando se movilizan 6 o 7 mil personas, muchas con dificultad de traslado o movilidad, muchos vienen desde lejos. Yo no soy quien, ni el intendente, para juzgar ni al grupo que organiza esto ni a la gente que va. Eso forma parte de la libertad de las personas en sus creencias y aptitudes personales. No entramos en esa valoración particular”.

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