En el primer recuento de votos, Clara García de Unidos para Cambiar Santa Fe se posiciona a la cabeza, seguida por Omar Perotti del oficialismo con una diferencia de más de 3 mil votos. Amalia Granata, de Unite por la Libertad y la Dignidad, queda en tercer lugar.
A poco más de dos horas del cierre de los comicios, los resultados preliminares en la categoría de Diputados señalan una clara ventaja para Clara García, candidata de Unidos para Cambiar Santa Fe. Omar Perotti, representante del oficialismo, se posiciona en segundo lugar, con una brecha algo superior a los 3 mil votos, mientras que en tercer puesto se encuentra Amalia Granata, referente de Unite por la Libertad y la Dignidad.
La pugna por el control de la Legislatura se presenta como una contienda crucial para el nuevo panorama político en Santa Fe. La elección de diputados provinciales y senadores departamentales determinará la gobernabilidad del futuro líder santafesino, que, al menos en sus primeras etapas, muestra una tendencia clara a favor de Unidos para Cambiar Santa Fe.
En esta jornada electoral, se renueva por completo la Cámara de Diputados de Santa Fe, un evento que ocurre cada cuatro años, coincidiendo con la elección de gobernador y vicegobernador. Esto significa que se definirán las bancas para 50 diputados provinciales, quienes tendrán un mandato de cuatro años, desde 2023 hasta 2027. Según lo establecido por la Constitución provincial, 28 de estas bancas corresponden al partido que obtenga el mayor número de votos, y las restantes 22 se distribuyen entre los demás partidos, en proporción a los sufragios obtenidos.
En este contexto, la elección de los nuevos diputados provinciales también se perfila como una de las contiendas cruciales por el poder en Santa Fe.
Es relevante tener en cuenta que, con la implementación de la boleta única y el sistema de representación proporcional D’Hondt para la asignación de bancas, en vigencia en Santa Fe, –que otorga 28 bancas del total de 50 al partido ganador de la elección de diputados provinciales–, en dos ocasiones, en 2011 y 2019, el dominio en la Cámara baja no coincidió con el Ejecutivo.
