Déficit durante 30 años

Expectativa en Puerto San Martín por el fin de concesión al Nuevo Central Argentino

El gobierno municipal insiste, desde hace años, con el traslado de sus vías hacia el oeste de la ciudad. Lo mismo sucederá con las firmas Ferroexpreso Pampeano y Ferrosur Roca

El gobierno nacional confirmó el fin de las concesiones a las tres empresas que en la actualidad detentan el uso y administración de varios ramales ferroviarios en el país.

Se trata de Nuevo Central Argentino (NCA), Ferroexpreso pampeano y Ferrosur Roca.

Las razones están esgrimidas en que, luego de 30 años de concesiones, siempre arrojaron pérdidas económicas y reducción de rutas férreas.

Mediante la Resolución 211/2021 del Ministerio de Transporte de la Nación, rubricada por el ministro Alexis Guerrera, se rechazó el pedido de prórroga contractual efectuado por las tras firmas, asignándole la toma de servicio a Trenes Argentinos Cargas (TAC), en una etapa inicial de transición, “para avanzar hacia un modelo de uso abierto con participación público- privada”.

“Las concesiones ferroviarias de cargas arrojan, al cabo de casi 30 años, un balance negativo en términos de estado de la infraestructura (velocidad y ramales perdidos)”, explicó el Ministerio en base al análisis realizado por la Comisión Especial de Renegociación de Contratos.

Cabe destacar que los vencimientos de las actuales concesiones rigen desde el 31 de octubre de 2021 para Ferroexpreso Pampeano; 21 de diciembre 2022 en el caso de Nuevo Central Argentino; y para Ferrosur Roca, la extinción de la concesión es el 10 de marzo 2023. Dado la proximidad del vencimiento para la primera de estas empresas, el gobierno extendió excepcionalmente la concesión hasta el 30 de junio del año entrante, afín que para entonces ya Trenes Argentinos Cargas tenga un proyecto de infraestructura listo para su ejecución y desarrollo.

En lo que respecta a la región, la noticia genera expectativas para que el pedido del gobierno municipal de Puerto San Martín tenga una adecuada atención.

Desde hace años, su intendente Carlos De Grandis insiste con el traslado de las vías que cruzan la ciudad (a la mitad) hacia un sector situado más al oeste de su jurisdicción, preferente más allá de la autopista Rosario-Santa Fe.

Las razones son múltiples, no solo urbanísticas, sino también por seguridad vial. Y más aún cuando todas las proyecciones tienden a que la carga de granos en vagones ferroviarios se incrementará con el transcurso de los años y con las proyectadas cosechas récord.

Hasta ahora, en manos del NCA, tal pedido jamás tuvo una adecuada respuesta. Por el contrario, los convoyes son cada vez más extensos y no bajan de una docena de paso diario (ida y vuelta).

De acuerdo a lo que la firma proyecta, tendría intención de elevar esa cifra a más de 20, lo que significaría casi duplicar los inconvenientes que hoy generan, tanto a conductores como a vecinos.

Fuente: ámbtiofinanciero