Complejo Sojero

Hidrovía: En días vence la concesión de su mantenimiento y podrían reducirse los embarques

Hidrovía: En días vence la concesión de su mantenimiento y podrían reducirse los embarques

El actual contrato tiene vigencia hasta el 30 de abril. Y no hay noticias de una nueva licitación. Con un canal sin calado, los barcos tendrán menos carga y subirá los costos y capacidad ociosa en muelles y fábrica de la región
El actual contrato tiene vigencia hasta el 30 de abril. Y no hay noticias de una nueva licitación. Con un canal sin calado, los barcos tendrán menos carga y subirá los costos y capacidad ociosa en muelles y fábrica de la región

Este próximo 30 de abril vence la actual concesión para el mantenimiento de la Hidrovía del río Paraná, una vía clave para las exportaciones agrícolas desde los puertos del complejo sojero local y la generación de divisas para el país. Tal concesión está a cargo de la firma belga Jan du Nul.

El futuro de esta ruta de conexión hacia el mundo, hoy, se ignora. Si bien el gobierno nacional anunció un llamado a licitación internacional para adjudicar las tareas, a dos semanas que se venza el plazo no hay noticias ciertas de una convocatoria tal. Y teniendo en cuenta que la complejidad de los pliegos hace que se tarde meses para su redacción, exposición análisis, oferta, revisión y finalmente adjudicación,queda evidenciado que, una vez más, los temas estratégicos y logísticos para la región, quedan relegados a lo imprevisible.

Viene sucediendo con la transformación y vial y ferroviaria de San Lorenzo, Puerto San Martín y Timbúes, con construcción de accesos más directos, seguros y modernos, y ahora pasa lo mismo con la Hidrovía.

La caída del actual contrato y el plazo que insumirá una nueva adjudicación podría llevar a la degradación del actual calado del Paraná. Y ello derivará en la carga de menos volúmenes de granos y subproductos en los muelles locales; ergo, los valores de los fletes se dispararán y acabarán por ser muy caros y poco competitivos.

Tal situación tendría incidencia directa en tierra firme porque en los puertos incrementarán sus costos y las fábricas aumentarán su capacidad ociosa. Y es sabido que de ello depende que haya mayores inversiones y puestos de empleo.

La situación es todo un problema porque sin concesionario se degradará el servicio con balizas que irán apagándose y un calado cada vez menos profundo que impedirá, en poco tiempo, la navegación de los buques cargueros de ultramar.

Una posibilidad es que a partir del 1º de mayo la actual empresa concesionaria continúe brindando servicios a modo extraordinario y el Sindicato de Dragado y Balizamiento sea el encargado de mantener la red de balizamiento. Pero no hay nada confirmado.

La intención del gobierno nacional siempre fue llamar a una nueva licitación internacional y para eso ya hizo dos cosas. Primero, acordó con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) un asesoramiento para el acompañamiento de la próxima licitación con el fin de que este organismo internacional brinde las herramientas necesarias para que la licitación se desarrolle de manera transparente. Y segundo, anunció una comisión federal conformada por varias provincias argentinas para que sean las encargadas del monitoreo y control de todo lo vinculado con la Hidrovía del Paraná.

Esto último aconteció el año pasado en ocasión que Alberto Fernández visitara Puerto San Martín, más precisamente, el Lugar Histórico que recuerda y conmemora la epopeya soberana de la Batalla Punta Quebracho.

“Vamos a llamar a una nueva licitación, y vamos a hacer que todas las provincias intervengan en la licitación, en el otorgamiento posterior de la concesión, y en hacer cumplir lo que la concesión diga, esta es la mejor forma de democratizar la hidrovía”, aseguró entonces el mandatario. A la fecha, poco se avanzó a pesar de saber el vencimiento de los plazos de la actual concesión.

La Hidrovía tiene un total de 3.442 kilómetros y va desde Puerto Cáceres, en Brasil; hasta Nueva Palmira, en Uruguay. El tramo que se concesiona son 1.200 kilómetros y parte desde el kilómetro 1.238 del río Paraná hasta el kilómetro 239 del canal de Punta Indio, en el Río de la Plata.

Por esta vía transita el 80 por ciento de los productos agroindustriales totales exportados por la Argentina, y conforman casi el 40 por ciento de las exportaciones totales del país.

A pesar de su tremenda significancia, desde Nación siguen sin aportar claridad,

Los actores descartan que se abandone su mantenimiento, pero son opiniones basadas en cierta lógica, pero opiniones y análisis al fin.

Además de la firma belga, mostraron interés para disputar un negocio que mueve más de 300 millones de dólares anuales, otras como las holandesas Consorcio Boskalis Dredging International (que cuenta con el apoyo de la reina Máxima Zorreguieta) y Royal Van Oord, la china CCCC Shanghai Dredging, y la también belga Deme Group.

Fuente: Infobae