Amaia, la beba que nació el pasado martes en el asiento trasero de un taxi, ya se encuentra en casa con su familia. El jueves recibieron el alta junto a su madre Antonella desde el hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo, en donde fueron asistidas tras el vertiginoso e inesperado parto en un remís de la localidad de Puerto San Martín.
“El martes estaba en la casa de mi hermana mayor y en un momento me agarraron dolores y contracciones. Fue todo de golpe. Llamamos a un remís y nos fuimos al hospital de San Lorenzo”, contó Antonella sobre los instantes previos al nacimiento de la beba.
Amaia nació con un peso de 2,730 kilogramos y goza de buena salud. “En ese momento del parto me asistió mi suegra, quien viajaba conmigo en la parte trasera del remís. Fue ella quien me ayudó a recibir a la beba junto con mi hermana”, señaló mamá Antonella.
El jueves, ambas recibieron el alta del hospital provincial de San Lorenzo, tras protagonizar una historia dramática que terminó con final feliz. Según ratificó el director del efector Nicolás Beltramone, el nacimiento de Amaia se produjo en el taxi, cuando la mujer embarazada venía en camino desde Puerto San Martín hacia San Lorenzo.
Cuando el remisero logró llegar a destino y detuvo la marcha del auto en la rampa de acceso del hospital, enfermeros y médicos de guardia trabajaron en medio de la adrenalina para asistir a Amaia y Antonella, quienes permanecieron dos días en el área de internación hasta que recibieron el alta de una historia dramática con final feliz.
