Las intensas, copiosas y constantes lluvias que vienen azotando a la región, especialmente en este último fin de semana, han generado todo tipo de inconvenientes y anegamientos en las zonas rurales. Según el comunicado de la Sociedad Rural de Rosario, las precipitaciones han alcanzado una marca superior a los “350 milímetros” que “han provocado inundaciones en pueblos y rutas, caminos cortados y desbordes de los cauces de agua en los departamentos Rosario y Constitución”, detalla la nota.
Que también marca los múltiples inconvenientes que genera este “fenómeno climático” en todos los rubros. Ya que las pérdidas productivas no se han podido evaluar con cultivos bajo el agua que debían ser cosechados en un corto tiempo. Lo mismo sucede con la cría de los animales, varios desaparecidos al ser arrastrados por las corrientes del agua y también los problemas que genera para el pastoreo los suelos saturados por las precipitaciones. Y la producción láctea padece un contexto similar.
Lo que más preocupa son “los volúmenes de agua caídos en tan poco tiempo” que llegan a la media anual en apenas dos días. Más allá que el otoño se encuentra marcado por la inestabilidad climática que produce “lluvias corrientes necesarias para completar el perfil de agua en el suelo y preparar las tareas productivas pensando en la próxima cosecha y siembra de verdeos y pasturas”, explica el informe.
Y finalmente marca que esto sucede tras “tres años de intensa sequía” y ahora al producirse una serie de “lluvias arrasadoras”, han generado una situación dramática que repercutirá, seguramente, en “la producción agropecuaria respectiva” que está siempre expuesta a los vaivenes del clima.
