Caso Rocío Gómez

Más horror y misterio en torno al femicidio de adolescente sanlorencina

Más horror y misterio en torno al femicidio de adolescente sanlorencina

Hallaron restos óseos en la casa en donde vivía Juan José Lazo, por entonces pareja de Rocío Daiana Gómez y quien fue condenado a 15 años de cárcel por el crimen de la chica de 17 años. Un equipo forense trabaja en Valle Hermoso al 1200.
Hallaron restos óseos en la casa en donde vivía Juan José Lazo, por entonces pareja de Rocío Daiana Gómez y quien fue condenado a 15 años de cárcel por el crimen de la chica de 17 años. Un equipo forense trabaja en Valle Hermoso al 1200.

Más horror y misterio en torno al femicidio de una adolescente de 17 años que vivía en San Lorenzo. Hallaron restos óseos en una vivienda de Valle Hermoso al 1200 de Rosario, en donde la joven Rocío Daiana Gómez convivió unos meses con su pareja Juan José Lazo, antes de aparecer enterrada y descuartizada en agosto de 2011 en una vivienda precaria de Martín Fierro al 600.

Un equipo forense trabaja por estas horas sobre el hallazgo de restos óseos, mientras que desde el Ministerio Público de la Acusación anticiparon que realizarán análisis para procurar determinar la identidad de la víctima. La investigación está a cargo del fiscal Gonzalo Fernández Bussy.

Juan Lazo, ex pareja de Rocío, fue condenado a 15 años de prisión. En agosto de 2011, un llamado anónimo advirtió a la Policía de San Lorenzo que la adolescente de 17 años había sido asesinada y enterrada en una vivienda precaria, ubicada en Martín Fierro al 600, barrio La Florida en Rosario. Al hermano del femicida, Hernán Facundo José Lazo, lo detuvieron en agosto de 2021 en un poblado llamado Chiclana. Tenía pedido de captura por diversas causas, algunas relacionadas con el escalofriante crimen de su ex cuñada Rocío Gómez: privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal agravado, tenencia ilegal de arma de guerra y homicidio agravado.

Esa casa donde fueron hallados los restos de Rocío estaba alquilado por Juan José  Lazo, quien se mantenía prófugo desde hacía cuatro meses.

En febrero de 2011, Rocío se fue de la casa de sus padres, en barrio Norte de San Lorenzo. Se llevó un bolso con ropa y a su pequeño hijo, llamado Kevin, de entonces 14 meses.

Al día siguiente Rocío se comunicó con su mamá Norma para pedirle que le llevaran la moto que se había comprado hasta el comercio que Juan José Lazo tenía por calle Valle Hermoso.

Norma fue con su marido. Los trataron bien, les ofrecieron un refresco, mientras comenzaban a llenar los papeles para la venta del rodado, que estaba a nombre de Norma porque su hija era menor.

Entonces la mujer vio a su hija y a su nieto en el fondo de la casa. Y cuando les pidió que se acercaran, la amabilidad con la que había sido tratada hasta ese momento cambió en forma rotunda.

Según relató la mujer, Juan José Lazo sacó un arma de fuego y le empezó a gritar a Norma. Cuando su marido intentó intervenir, le pegó a él un culatazo en la cabeza y tanto a ella como a su hija las sometió sexualmente.

Luego, el dueño de casa, acompañado de su hermano Hernán y otras personas, maniató al marido de Norma y le puso una bolsa en la cabeza, mientras que ella era obligada a firmar varios papeles. Luego los echaron del lugar, no sin antes recibir amenazas de muerte si contaban lo sucedido.

La familia de Rocío radicó la denuncia en el Juzgado de Instrucción 14ª, a cargo de la jueza María Laura Sabatier, y luego se marchó a la provincia de Buenos Aires, donde tienen familiares, para ver si Rocío se había marchado hacia allá y también porque tenían miedo de que les pasara algo malo.

Al tiempo volvieron a San Lorenzo, pero no tenían noticias de Rocío y su hijo, hasta que el domingo 8 de mayo de 2011, Kevin fue hallado por un hombre en un descampado de la ciudad de San Nicolás.

Según relató el hombre en sede policial, iba en su moto y vio a un nenito que caminaba solo. Ante la sospecha de que sus padres estuvieran cerca, se acercó, lo alzó, y en ese momento vio cómo un auto con vidrios polarizados salía a toda velocidad.

El niño señaló al rodado, y decía “mamá, mamá”, como si ella estuviera en el interior, especuló. El chiquito, tras ser revisado por médicos, fue entregado a su abuela Norma, quien a mediados de mayo de ese año se presentó en Tribunales y amplió la declaración dada en su momento.

En agosto de 2014, Juan José “Pijuán” Lazo fue condenado a 15 años de prisión por el asesinato de Rocío Daiana Gómez.

La sentencia contra Pijuán, de 42 años, también lo halló culpable de haber privado de la libertad a la madre y el padrastro de la víctima, a quienes también les robó dos motos. Por estos últimos delitos, el juez Julio César García también condenó a Jonatan Raúl “Joni” Vargas a siete años y medio de cárcel.

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