Debe ser una de las preguntas más repetidas en la «deep web» (internet profunda) de los últimos años: ¿Quién es ese joven buen mozo, de lomo tremendo y cuerpo marcado, que se saca tantas fotos con Marley, tiene tanta onda con Mirko, conoce a sus mejores amigos y comparte viajes por todo el mundo junto a él?
Las respuestas también están ahí, en los rastros que ambos han dejado durante mucho tiempo. Más de tres años, precisamente. Tanto fueron juntos, sonrientes e íntimos de aquí para allá que el comentario también surgió de manera espontánea.
Para muchos, ese muchacho de abdominales impactantes y la sonrisa siempre presente es algo más que un compañero de rutas y aviones del conductor de televisión más querido del país. Podría ser su novio.
Ese joven al que todos destacan como «un monumento a la belleza y a la simpatía» tiene, lógicamente, nombre y apellido: Nicolás Mart. En su cuenta de Instagram agrega un segundo apellido. Nicolás Mart Gatt se define con orgullo.
Los comentarios a sus posteos se multiplican por decenas en el mismo sentido: hombres y mujeres lo llenan de elogios, piropos y propuestas. Sí, así como lo leen. El es bastante discreto y suele no responder.
«Nico» -así lo llaman tanto Marley como sus amigos, a los que ya se los presentó- se ha quemado las pestañas estudiando para recibirse, con muy buenas notas, de arquitecto. «Es muy creativo y muy detallista. Una idea muy mala la puede transformar en un palacio» lo definen aquellos que conocieron sus cualidades profesionales.
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