Violencia narco

Rosario busca volver a su nueva normalidad

Las escuelas privadas reabren sus puertas paulatinamente, mientras que los colegios públicos continúan sin actividad. Al mediodía los colectivos vuelven a circular de manera normal. Los taxistas y las estaciones de servicios siguen sin prestar el servicio nocturno

La ciudad de Rosario vive una situación excepcional de violencia extrema con una seguidilla de crímenes perpetrados contra trabajadores de diferentes rubros por bandas ligadas al narcotráfico en respuesta al gobierno provincial de Maximiliano Pullaro por el endurecimiento de su política carcelaria con los presos de alto perfil.

Ante este panorama, sumado a una serie de amenazas y balaceras, el Gobierno Nacional decidió el arribo de fuerzas federales, junto al Ejército, tras la formación del Comité de Crisis con la presencia de los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Patricia Bullrich, en la sede local de Gobernación.

En el medio está la sociedad que con un gran temor trata de volver a una nueva normalidad tras la jornada de ayer en la cual los colegios estuvieron cerrados en su inmensa mayoría por la inseguridad y tampoco hubo transporte público de pasajeros, además los taxis siguen sin prestar el servicio nocturno al igual que las estaciones de servicio.

Mientras que esta mañana, algunos establecimientos de educación privada, nucleados en Sadop, volvieron a abrir las puertas para sus alumnos con el objetivo de retornar a las actividades diarias. Y en el caso de Amsafé, continuarán sin clases los alumnos, según el comunicado emitido por el gremio.

Y para el mediodía se espera que circulen nuevamente los colectivos luego del sepelio que se llevó a cabo anoche por la muerte del chofer Marcos Daloia que fue ultimado a balazos el jueves por la tarde.

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