Las negociaciones que ambas organizaciones llevan adelante se dirimen prácticamente con los mismos jugadores de la industria nucleados en CIARA y la Cámara de Puertos Privados.
Los Estibadores comenzaron las negociaciones el martes de la semana pasada a instancias de una conciliación obligatoria que impusiera el Ministerio de Trabajo de la Nación luego de que lazaran una medida de fuerza en todos los puertos pidiendo apertura de paritarias y que las terminales no tengan más en sus planillas de proveedores para la estiba manual a las empresas SAP y Milisenda. Los dirigentes del SUPA aceptaron la convocatoria del Ministerio de Trabajo de la Nación anclados en que las instancias de negociación se daba con la Cámara de Puertos Privados y no con las empresas cuestionadas por el gremio, pese a esto hubo en la puerta del ministerio representantes de SAP y Milisenda que no pudieron entrar a la ronda de negociaciones.
Hoy lunes comienza a correr la segunda semana de conciliación obligatoria los estibadores y sus dirigentes por asamblea decidieron – así lo expresan en cada entrevista pública – que no volverán a trabajar con las empresas SAP y Milisenda, esto sería una cuestión saldada para el ministerio según cuentas fuentes de la industria a SL24, no hay argumento alguno para ir contra una decisión soberana de los afiliados «Juárez jugaba distinto cocinó todo sin preguntar, él decidió que empresas seguían y nosotros nos acomodamos, por falta de territorialidad se estiró un conflicto comercial que ya debería estar resuelto con otros jugadores», aseguró uno de los que participó en la negociación el martes de la semana pasada.
El conflicto de los estibadores puede resolverse con cierta rapidez si todas las partes buscan consenso sin experimentos raros.
Los Aceiteros tienen una parado mucho más complicada porque buscar no pagar impuesto a las ganancias en un país que agoniza producto de gastar más de lo que ingresa no es tarea fácil, sumado a que el gremio de aceiteros en el ámbito nacional es un granito de arena en desierto de Sahara. La actual vice Presidenta, Cristina Fernández hizo referencia al impuesto a las ganancias de los asalariados en su última presentación pública en la ciudad de Pilar en el congreso nacional de la UOM «hay 800 mil trabajadores que pagan impuesto a las ganancias y en mi gobierno había un 1.1 M» dejando claro que sus políticas no buscan la reducción impositiva algo que deja a la conducción del gremio de aceiteros en un muy mal lugar para negociar, con el agregado que fue Daniel Succi quien prometió luchar contra el fin del impuesto para los trabajadores aceiteros del departamento San Lorenzo.
«Estamos muy preocupados por las bases del gremio, por lo que se ve en los vídeos hay tensión y mucha presión sobre la comisión directiva del gremio» aseguró una fuente empresarial que sigue día a día las negociaciones y gestiones del gremio con funcionarios del gobierno nacional.
A estos dos gremios se suman URGARA y SOMU, el primero con conciliación obligatoria y el segundo en alerta y movilización por despidos.
