Los abogados de Vicentin, con el patrocinio del constitucionalista Ricardo Gil Lavedra, presentaron este martes ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación un recurso de queja para que el máximo tribunal del país intervenga en el expediente concursal más importante de la historia argentina.
El escrito fue impulsado por el prestigioso estudio Alegría, Buey Fernández, Fissore & Montemerlo, especializado en materia concursal, quien representa legalmente a la empresa desde el inicio del proceso. Invocando el artículo 17 de la Ley de Concursos y Quiebras, los letrados sostienen que están plenamente facultados para continuar las instancias procesales, incluso cuando todos los directores de la firma han sido desplazados por orden judicial, y algunos de ellos permanecen detenidos o con prohibición de contacto.
La Corte Suprema de Santa Fe había resuelto días atrás no elevar el caso a la Corte nacional, con argumentos que fueron fuertemente cuestionados por los abogados de la cerealera. En su fallo, el tribunal provincial denegó el recurso extraordinario que buscaba habilitar la instancia federal, lo que motivó el reciente escrito de queja. La noticia fue confirmada en exclusiva por SL24 días atrás:
🔗 La Corte Suprema de Santa Fe rechazó el recurso de Vicentin
Ahora la decisión está en manos de los jueces de la Corte Suprema nacional, de los cuales dos —Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti— son oriundos de la provincia de Santa Fe. Desde la defensa sostienen que existen fundamentos constitucionales de peso para que el recurso prospere y se revierta el criterio aplicado en la justicia provincial.
Mientras tanto, los trabajadores de Vicentin, como gran parte de la comunidad del Cordón Industrial, esperan que se destrabe el conflicto judicial que tiene paralizada a la empresa desde hace más de cuatro años. Hoy, en plena cosecha gruesa, el complejo industrial de San Lorenzo no recibe ni un solo camión de soja, cuando en otros años superaba los 1.000 por día.
El tiempo se agota. Los más de 3000 trabajadores no puede seguir esperando los tiempos eternos de la justicia.
