Tras la finalización del tendido del ducto que proveerá a San Lorenzo con agua potable extraída desde el río Paraná, avanzan a buen ritmo la construcción del edificio y el montaje de las maquinarias que harán posible dicho servicio.
El intendente Leonardo Raimundo y el concejal Gustavo Oggero visitaron el predio donde se edifica esa planta distribuidora y la cisterna del Acueducto San Lorenzo.
Las instalaciones, emplazadas en el sector delimitado por las calles Intendente Curioni, República del Brasil y Concejal Aldo Vacis, en el barrio Mitre, permitirán transportar el vital líquido y resolvería la falta de presión en algunos barrios de la ciudad.
Se espera que estos trabajos finalicen aproximadamente en julio y que, puesta a punto mediante, el acueducto entre en funcionamiento cerca de fin de año.
El tendido del ducto es por casi 11 kilómetros de extensión, desde Capitán Bermúdez, y traerá agua de río que se potabiliza en la planta de Granadero Baigorria.
“Hace décadas que San Lorenzo no tiene una cisterna que contenga el agua y le dé presión al suministro de la red. Tenemos un sistema de perforación de napas y cuando sale de servicio alguna bomba genera baja de presión y repercute negativamente en la calidad del servicio. Esta es la solución: una cisterna de 4.800.000 litros para almacenar el agua que el acueducto traerá de Rosario”, expuso Raimundo.
La obra se concreta a partir de un esfuerzo tripartito entre el municipio, que realizó gestiones administrativas y donó el terreno de la planta; la Provincia, responsable del proyecto técnico; y la Nación, que aportó la mayor parte del financiamiento.