La licenciada Alicia Picco, docente de la Facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería de la UNR y miembro del Centro de Estudios Interdisciplinarios, conoce a la perfección la complejidad de la infraestructura vial del Cordón Industrial, que quedó bajo la lupa en los últimos tiempos al salir a la luz el avanzado estado de deterioro que presentan los caminos en la zona de Timbúes y la posterior arremetida del gobierno provincial que busca quedarse con la tasa que cobran los municipios a los camiones que llegan hasta los puertos.
Para Picco, quien lleva adelante un estudio a pedido de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), lo crítico de la situación está dado por “la poca dedicación a las inversiones”, ya que los proyectos se realizan pero “las obras no”. No obstante, consideró que hay soluciones posibles pero advirtió que no se puede perder más tiempo.
“Una de mis grandes preocupaciones es que se preserve el territorio de los proyectos que ya están desarrollados. Es decir, hay proyectos que identificaron por dónde iría la traza, tanto vial como ferroviaria, y es necesario cuidar hoy mismo ese territorio para que no aparezcan otras inversiones que luego se conviertan en obstáculos y obliguen a hacer nuevos cálculos”, sostuvo.
La especialista recalcó que éste es “un momento bastante decisivo con respecto a la preservación del territorio para poder satisfacer las necesidades de todos”. Y completó: “Porque no es sólo de darle respuesta a la comercialización de los productos sino también a los problemas que tienen las distintas urbanizaciones. Hoy el sistema vial está interfiriendo con la vida urbana, por eso el desafío es llevar adelante los proyectos no sólo para que el tráfico de camiones fluya sino también para generar más seguridad y disminuir molestias en la gente”.
El Programa de Infraestructura Regional, dependiente del Centro de estudios Interdisciplinarios de la UNR, tiene avanzado un trabajo a pedido de Adif para evaluar qué tan posible es utilizar la traza ferroviaria existente para que las cargas lleguen a los puertos también por tren. “No todos los puertos cuentan con una traza ferroviaria con trocha ancha –indicó–. Y este proyecto lo que haría es permitirle que todas contaran con trocha ancha e incluso la continuidad con los puertos del norte. Hoy el F25, que es la última traza ferroviaria que se proyectó en el norte de Timbúes, sólo tiene la posibilidad de acceso con trocha angosta a través Belgrano Cargas”.
“Nuestro trabajo también está dando respuesta a la llegada de los camiones a Timbúes y a Puerto San Martín. En este estudio se está conectando la ruta provincial 91 con la zona norte de ambas localidades (ver gráfico). Pero no termina ahí, ya que continúa en paralelo a la traza ferroviaria y llega hasta la ruta A012”, explicó.
La convivencia de los dos sistemas de transporte, vial y ferroviario, ayudaría a descomprimir un poco la presencia de camiones en las rutas. “En realidad podríamos mejorar la matriz de transporte. Permanentemente hablamos de que queremos conseguir un mayor equilibrio entre los modos de transporte y ésta sería una buena oportunidad para que esto ocurriese”, señaló Picco, quien de todas maneras aclaró que “con esto no se disminuirá sustancialmente la cantidad de camiones, porque la circulación no va a desaparecer y si las producciones van a seguir incrementándose como se piensa el número de camiones continuará incrementándose, pero sí se podrá complementar las cargas entre los distintos modos”.
A esto habría que sumarle la optimización de los llamados peines, que son los accesos a las terminales portuarias. “Con un mejorado o pavimento se podrá resolver totalmente los accesos a las terminales. Y sobre todo le estaríamos dando mejores condiciones a la población, que en muchos casos se ve afectada por la circulación de los camiones pero en otros casos por los cruces ferroviarios”, expresó.
