El abogado penalista Jorge Ilharrescondo, defensor de los directivos de Vicentin detenidos el viernes pasado, denunció públicamente la desproporción de los operativos y la falta de garantías en el proceso. En sus declaraciones a Cadena 3, en una entrevista realizada por el periodista Hernán Funes, fue categórico al señalar que el concurso de acreedores de Vicentin no es solo un tema jurídico, sino que está atravesado por conflictos de intereses que van más allá del ámbito judicial.
“Estamos asombrados desde todo punto de vista porque nuestros representados siempre se han puesto a derecho y respondido a los requerimientos judiciales. En octubre ya hubo un pedido de prisión preventiva sobre estas mismas personas que fue rechazado por el tribunal actuante, fijando una caución patrimonial que quedó vencida, al igual que las restricciones de circulación y salida del país”, explicó Ilharrescondo. Sin embargo, el viernes pasado fueron detenidos dos de ellos, mientras que otros dos se presentaron voluntariamente al día siguiente. “No tenían ninguna restricción vigente sobre su libertad personal en esta causa, lo que nos sorprende muchísimo”, agregó.
Una causa penal que interfiere en el futuro de la empresa
En un momento clave para el concurso de acreedores, donde la compañía se debate entre el salvataje y la quiebra, la detención de exdirectivos genera un escenario de incertidumbre.
“No toman decisiones. La compañía tiene un directorio nuevo conformado después de la presentación del concurso preventivo, con directores independientes y personal técnico. Además, está bajo un control riguroso del juez concursal a través de veedores, un comité de acreedores y la sindicatura”, explicó.
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Sin embargo, el abogado remarcó la importancia operativa de algunos de los detenidos para el funcionamiento de la empresa en esta etapa decisiva:
- Daniel Buyatti es clave en el manejo industrial de la planta, asegurando su puesta a punto para recibir los fasones.
- Julián Macua mantiene el vínculo con los inversores estratégicos que estructuraron la propuesta concursal.
- Omar Scarell, cumple funciones como gerente operativo, ya no formaba parte del directorio.
- Roberto Gazze estaba totalmente retirado de la empresa y desvinculado de la gestión.
“Son indispensables para que la empresa siga funcionando con fasones que estaban próximos a concretarse para asegurar la operatividad y poder pagar los sueldos. Hoy, todo esto está en una situación de grosera incertidumbre”, advirtió Ilharrescondo.
Las detenciones y el avance de la causa en la Corte
Uno de los aspectos más llamativos de la detención de los directivos de Vicentin es su coincidencia temporal con un hecho clave en la causa. El día anterior, el Ministerio Público Fiscal emitió un dictamen favorable para que la causa llegue a la Corte Suprema de la Nación. “Ladra, tiene cuatro patas y mueve la cola… una vaca no es”, ironizó Ilharrescondo, sugiriendo que la detención fue una respuesta directa al avance del proceso judicial en sede comercial.
El abogado también recordó otros episodios en los que la justicia penal intervino en momentos clave del concurso. “Hemos tenido jueces penales que ordenaron la paralización del tratamiento de la propuesta concursal, cautelares dictadas en sede penal que afectaron las reglas del concurso preventivo, e incluso presentaciones de acusaciones un 30 de diciembre al mediodía, justo cuando la Cámara Civil y Comercial de Reconquista estaba por tratar la homologación del acuerdo”, relató.
El caso de Omar Scarell fue otro ejemplo de este patrón. Según Ilharrescondo, el exdirectivo de Vicentin fue detenido por supuesta desobediencia mientras debía asistir a una reunión con acreedores para informarles sobre la propuesta de pago. “No pudo ir porque estaba preso. A cada avance en el concurso, le sigue un problema en materia penal. No es victimizarse, es analizar objetivamente los hechos”, concluyó.
Una causa que trasciende lo jurídico
Para la defensa, la judicialización del caso Vicentin responde a un conflicto de intereses que va más allá de lo penal. “Todos los días nos sorprenden con circunstancias que no son de naturaleza penal. Sería ingenuo pensar que estas detenciones no tienen relación con factores extrajurídicos que rodean el concurso”, denunció Ilharrescondo.
Con un proceso cargado de irregularidades y detenciones cuestionadas, la causa Vicentin sigue sumando episodios que generan incertidumbre tanto en el ámbito judicial como en el empresarial. Mientras la defensa de los directivos detenidos insiste en que se están vulnerando derechos fundamentales, el impacto de estas maniobras sobre el futuro del concurso sigue siendo una de las grandes incógnitas.
