El actor, director y productor Robert Redford, ganador de un Premio Oscar por Ordinary People, murió este martes a los 89 años mientras dormía en su casa de Utah (Estados Unidos). La noticia fue confirmada por Cindi Berger, directora ejecutiva de la agencia Rogers & Cowan PMK. Hasta la mañana de hoy no se habían dado a conocer las causas del deceso.
Redford fue una de las figuras más influyentes de Hollywood, con una carrera que se extendió por más de seis décadas, marcada por clásicos como Butch Cassidy and the Sundance Kid, The Way We Were, The Sting (El Golpe) y All the President’s Men (Todos los hombres del presidente). Su último trabajo en la pantalla grande fue en Avengers: Endgame (2019), donde retomó el papel del secretario Alexander Pierce en el universo Marvel.
De la televisión a Hollywood
Nacido en 1936, Redford inició su carrera a fines de los años 50 con participaciones en recordados ciclos televisivos como Perry Mason, Playhouse 90, Alfred Hitchcock Presents y The Twilight Zone. Su debut en cine llegó en 1962 con War Hunt.
El gran salto lo dio en 1969 con Butch Cassidy and the Sundance Kid, donde compartió protagónico con Paul Newman. A partir de allí, se convirtió en uno de los rostros más reconocidos del cine estadounidense.
En los años 70 sumó películas icónicas como The Hot Rock, The Candidate, Jeremiah Johnson, The Great Gatsby, Three Days of the Condor y All the President’s Men, esta última también como productor.
Ya en los 80 y 90 protagonizó títulos exitosos como Out of Africa (África mía) e Indecent Proposal (Una propuesta indecente).
Director, productor y referente del cine independiente
En 1981, Redford obtuvo el Oscar a Mejor Director por Ordinary People (Gente como uno), consolidando su faceta detrás de cámara.
Pero uno de sus mayores legados fue la creación del Instituto Sundance y el Festival de Cine de Sundance, que se transformó en el evento más importante de Estados Unidos para el cine independiente. Lo que empezó como un laboratorio de cineastas emergentes derivó en una plataforma global que abrió puertas a directores y actores en busca de visibilidad fuera del sistema de estudios tradicionales.
Activismo y legado
Más allá del cine, Redford fue reconocido por su activismo ambiental y su perfil crítico con el statu quo. Usó su popularidad no solo para impulsar sus proyectos creativos, sino también para apoyar causas sociales y culturales.
Hoy, Hollywood y el mundo del cine despiden a una verdadera leyenda que supo combinar éxito comercial, compromiso artístico y un legado que seguirá vigente en cada proyección del Festival de Sundance.
