Luego de años de conversaciones, de idas y vueltas y de algunas resistencias en el kirchnerismo, el emblemático Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, desembarcará en la Hidrovía Paraná-Paraguay mediante un acuerdo con el gobierno de Javier Milei a través de la Administración General de Puertos (AGP).
El mismo establece la posibilidad de intercambio de información, capacitación y cooperación en el manejo de uno de los cursos de agua más importantes del mundo y por donde sale al mundo la gran parte del comercio de granos de Argentina y Paraguay.
La Hidrovía tiene además otras aristas que hacen a la seguridad internacional porque por sus ríos también se trafican ilícitos y droga. Y es un centro de interés comercial enorme que buscan disputar Estados Unidos, China y Europa a través de sus empresas.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército brinda servicios públicos de ingeniería en mas de cien países en obras civiles y militares y busca fortalecer la seguridad nacional, dinamizar la economía y reducir los riesgos de desastres. En Estados Unidos actúa por ejemplo en la órbita del Mississippi.
Lo que se firmó ahora es un memorándum de entendimiento para la cooperación técnica entre el Interventor de la AGP, Gastón Benvenuto, y el representante del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos para Latinoamérica, Adriel McConnell, en un encuentro en la misma Hidrovía en el que estuvieron el secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete de la Nación, Mauricio Gonzalez Botto y el Embajador de los Estados Unidos de América, Marc Stanley.
“Esta relación es un ejemplo perfecto de cómo nuestros países pueden conectar expertos técnicos para mejorar la gestión de nuestra infraestructura crítica”, dijo Stanley. Y en un comunicado de la Embajada de Estados Unidos se explicita que tanto Argentina como Estados Unidos “reconocen los objetivos compartidos de garantizar operaciones portuarias de vías navegables eficientes y transparentes en medio de dinámicas ambientales en evolución, incluyendo las realidades del cambio climático y la necesidad de mejorar las medidas de seguridad para combatir actividades ilícitas en las operaciones de vías navegables”.
Y subraya que “la pandemia de COVID-19 puso en evidencia el papel indispensable del transporte marítimo, enfatizando la importancia de operadores portuarios estables y confiables”.
Por cierto, el acuerdo alcanzado entre los ingenieros militares de Estados Unidos y el gobierno argentino recuerda al que alcanzaron los primeros con Paraguay para un llamado Plan Maestro de cooperación en la Hidrovía. Fue en 2019, y se buscó reactivar en 2023. Esto generó varias veces la protesta argentina porque los paraguayos acordaban la presencia de los ingenieros militares estadounidenses sin consultar este país.
En el caso de los paraguayos se trata de un acuerdo que debe pasar por el Congreso, y en el caso argentino no, porque fue interministerial.
Desde la AGP dijeron que el convenio permitirá profundizar el intercambio de información entre ambas gestiones, con el eje puesto en la eficiencia y la concreción de nuevas capacitaciones en aspectos de gestión de puertos y vías navegables, mantenimiento de la navegación y equilibrio ambiental, así como desarrollo de infraestructura, entre otras áreas.
De acuerdo a lo que se observa a corto plazo, el gobierno de Milei dejó a la AGP afuera del paquete de empresas a privatizar. Esta fue nacionalizada por el gobierno de Alberto Fernandez, en busca de mantener control de la recaudación de los peajes, un tema que generó conflictos con Paraguay por el establecimiento del pago de un peaje en la zona que controla Argentina.
Para el caso, la Cancillería está organizando una reunión entre el gobierno paraguayo los empresarios. La instrucción de Diana Mondino es que el peaje se mantenga en la Hidrovía, pero que se negocie el monto del mismo.
