El senador departamental sanlorencino Armando Traferri, señaló que el actual mandato que cumple hasta 2023 en al Legislatura Santafesina “iba a ser el último”, pero reconoció que por “las operaciones políticas” que se tejieron en su contra, “ahora voy a seguir hasta las últimas”.
La alusión de las “operaciones de las que fui blanco” están referidas a su pedido de desafuero por parte de fiscales rosarinos que investigan la ruta del juego clandestino en la provincia y que lo identificaron como uno de sus integrantes; de hecho, el pedido obedecía a la intención de imputarlo penalmente en la causa.
La confesión de Traferri forma parte de un reportaje que otorgó al diario La Capital, de Rosario, con lo que el legislador sigue sin tomar contactos con los medios de la región desde que se produjo aquel “incidente” con la justicia. Lo que sí continuó haciendo en su territorio fue la distribución de subsidios a algunas entidades intermedias.
El senador fue crítico para con el gobierno que colaboró en que asumiera su mandato, señalando que la actual gestión de Omar Perotti no es mejor que las anteriores de Antonio Bonfatti y de Miguel Lifschitz.
Respecto a las acusaciones de los fiscales, el senador prefirió no emitir opiniones. Esto es parte del reportaje:
-¿Hubo un punto de quiebre con el gobernador?
-La falta de diálogo, de comunicación; radica todo ahí. Fijate que las veces que nos hemos reunido hemos acordado: en 2020 le votamos todas las leyes. Puedo mostrar en mi celular los mensajes de agradecimiento del ministro Walter Agosto por el que trabajo que yo hice con los diputados de la oposición para que se apruebe el presupuesto.
-¿Se siguen sintiendo parte del oficialismo después de todo lo que pasó?
-El peronismo llegó con un gobierno de coalición. Al no existir un conductor natural del peronismo somos todas tribus, por eso siempre hablamos de unidad en la diversidad. Tiene que haber un espacio donde los diferentes referentes de las corrientes que tiene el peronismo podamos discutir en el buen sentido de la palabra. Lo decía ayer (el jueves) en la Cámara: nosotros no ganamos porque queríamos ganar la provincia, ganamos para volver y ser mejores, y hoy no estamos siendo mejores de lo que fuimos antes. Dirigentes que pensábamos que iba a ser la última participación activa en cargos electivos por una cuestión generacional a veces sentimos una suerte de desencantamiento, porque pensamos que este gobierno era para llevar adelante un recambio generacional con dirigentes sub 40, para que se vayan formando en lugares de responsabilidad en el Estado. No vemos eso, al revés: vemos sub 60, y no es por descalificar.
-¿Estaba pensando en que era su último mandato?
-Lo había decidido, pero después de las últimas operaciones de las que fui blanco voy a seguir hasta las últimas.
Fuente: La Capital
