Fray Luis Beltrán

Masiva marcha para reclamar justicia tras la muerte de Emanuel

Miles de personas acudieron para repudiar el asesinato del joven beltranense. Convocan a otra para el viernes en San Lorenzo


Con fuertes críticas contra el poder político, policial y judicial, vecinos de Fray Luis Beltrán marcharon este martes por la noche desde la Pasarela hasta la sede de la Comisaría 4ª de la Unidad Regional XVII, en reclamo de justicia y seguridad por el crimen de Emanuel Wolert.

Por lo pronto, ninguno de los tres agresores que atacaron a Emanuel cuando la madrugada del domingo volvía a su casa, fueron identificados y detenidos.

Un vecino acompañó a Emanuel Wolert en sus últimos minutos de vida, luego de que la madrugada del domingo le dispararon por la espalda y lo redujeron a culatazos para robarle cuando volvía a su casa del Fonavi 3 de Fray Luis Beltrán, tras compartir un asado con amigos.

Brian se despertó a las 5 de la mañana del domingo tras escuchar tres disparos en la vereda de su cuadra. “Salí al portón y escuché que se cerraba la puerta de la casa del Manu. Sentí cuando golpeó la cabeza contra el piso. Le chiflé y sentí que le puso traba a la puerta”, recordó a través de un audio que se viralizó por Whatsapp.

El vecino, asustado, decidió llamar por teléfono a Emanuel. “Me cortó y entonces decidí llamar a la Policía. Les dije que había escuchado disparos y que mi vecino se cayó al entrar a su casa. Me dijeron que iban a mandar un móvil y entonces vuelvo a llamar a Manu”, añadió.

Emanuel logró atender el segundo llamado de Brian. “¿Manu estás bien?”, le preguntó el vecino. “No, me dispararon”, respondió la víctima. “Venite que están mis viejos durmiendo”, agregó Manu en la comunicación telefónica.

“Me abrió la puerta de la casa y me contó que le disparó un loco que conocía, que vive en barrio Copello. Y que andaba en una moto blanca”, rememoró Brian. En medio de la desesperación, los gritos para pedirle que no se duerma despertaron al padre y a la madre de la víctima de 34 años.

Le dispararon por la espalda en la cuadra de su casa. “Yo le pedía que me apriete la mano mientras esperábamos la ambulancia. Hasta que empezó a ponerse blanco y frío. Sangraba y sangraba. Cuando lo cargaron en la ambulancia ya no parpadeaba y estaba sin vida”, lamentó Brian.

“Ya en el hospital me llamaron para hacer la revisión. Le habían dado culatazos en la cabeza y le sangraba la nariz. También tenía golpeada la frente. Muy triste todo”, concluyó el consternado vecino.

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