Otro momento de tensión entre la administración de Alberto Fernández y el sector agropecuario llegó tras las declaraciones de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, sobre un posible aumento de las retenciones a las exportaciones, con el objetivo de desacoplar los precios internacionales de los alimentos nacionales.
Dirigentes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), dijeron que “el gobierno busca implementar recetas fracasadas y que solamente tienen un fin recaudatorio para sostener la inflación”. Además, comentaron que “la Argentina exporta materias primas, cuya incidencia hoy en el precio de los alimentos nacionales es irrelevante en relación a la presión impositiva y los costos fiscales”.
En un documento, la entidad que preside Horacio Salaverri señaló que actualmente los precios de los alimentos no suben por el incremento de los precios internacionales, sino por la fuerte incidencia de los impuestos y el costo argentino en los valores finales de los alimentos.
Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, desde su cuenta personal de Twitter también opinó sobre las expresiones de Todesca Bocco: “Todos estos trascendidos generan alarma y preocupación. Estamos comprometidos al diálogo para fomentar la búsqueda de instrumentos que alivien el bolsillo del consumidor y que logremos motorizar nuestros diversos sectores productivos, que verdaderamente están asfixiados de impuestos”.
José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y vocero del Consejo Agroindustrial, aseguró que “aumentar las retenciones no viene a solucionar nada de lo que se plantea respecto de los precios de los productos en góndola, porque si estamos hablando que se pretende vía impuestos hablar sobre el 10 o el 20% que impacta en los costos de los productos elaborados y dejar libre el otro 80 o 90%, ya sea precio de combustibles, paritarias, devaluación, o energía, evidentemente no va a tener resultado”.
Por otro lado, Martins aseguró que si el gobierno avanza con un aumento de las retenciones provocará un enojo fuerte del sector de la producción, porque significaría un nuevo cambio de reglas de juego.
Fuente: Infobae